Ubicada en un entorno natural privilegiado, esta encantadora casa rústica en Vall-llobrega ofrece la combinación perfecta de privacidad, amplitud y autenticidad. Con una superficie construida de casi 150 m² (excluidos garage y piscina) en una extensa parcela de 2.850 m², la propiedad se integra armoniosamente en el paisaje, rodeada de jardines, césped y olivos. Su ubicación en una zona tranquila garantiza paz y desconexión, con vistas abiertas al bosque que envuelve la finca.
El exterior de la casa es uno de sus mayores atractivos. La amplia parcela proporciona un entorno verde ideal para disfrutar al aire libre, con zonas ajardinadas, césped y olivos que aportan carácter mediterráneo. Destaca su piscina privada, perfecta para refrescarse en verano. El porche cubierto, al que se accede directamente desde la cocina, es un espacio ideal para relajarse o compartir comidas al aire libre, disfrutando de la tranquilidad del entorno. Además, la propiedad cuenta con un garaje integrado en la edificación, con espacio para un coche y acceso directo a la vivienda.
Con 116 m² interiores habitables, la vivienda se distribuye en dos plantas bien organizadas. En la planta baja, un amplio salón-comedor de 34 m² con chimenea se convierte en el corazón del hogar, proporcionando un espacio acogedor con abundante luz natural. La cocina independiente, es funcional y cuenta con salida directa al porche, facilitando la conexión con la zona exterior. En esta misma planta, se encuentran tres dormitorios dobles con armarios empotrados, un baño completo y un aseo, asegurando comodidad para toda la familia.
La planta superior alberga un dormitorio en suite, con baño privado y un espacio versátil que actualmente dispone de una cama, pero que puede destinarse a vestidor. La suite accede a una terraza privada, ideal para disfrutar de las vistas al bosque y la tranquilidad del entorno.
La casa conserva su encanto rústico con acabados en madera y una distribución funcional que permite una vida cómoda en cualquier época del año. Cuenta con chimenea en el salón, carpintería de calidad y ventanas con porticones de madera y rejas, que aportan seguridad y refuerzan el carácter tradicional de la vivienda. Su amplio terreno ofrece múltiples posibilidades, ya sea para disfrutar del jardín, ampliar la vivienda o mejorar aún más la zona exterior.
Situada en una zona residencial tranquila de Vall-llobrega, la casa está a pocos minutos de las playas de la Costa Brava, como Palamós y Calella de Palafrugell. Además, cuenta con fácil acceso a servicios esenciales, comercios y restaurantes, combinando la serenidad de un entorno natural con la cercanía a puntos de interés.
Una propiedad con gran potencial en una ubicación inmejorable, ideal para quienes buscan privacidad, naturaleza y comodidad en la Costa Brava.