Ubicada en una tranquila zona residencial muy cercana al centro de Begur, esta encantadora casa de pueblo ofrece el equilibrio perfecto entre autenticidad, funcionalidad y entorno natural. La propiedad, construida en 1972 y bien conservada, destaca por su estilo rústico, su amplia parcela de 1.155 m² con frondoso jardín y su licencia turística activa, que la convierte en una excelente oportunidad tanto para residencia habitual como para inversión vacacional.
El exterior es uno de los grandes atractivos de la vivienda. Rodeada de vegetación autóctona, la casa dispone de un jardín privado con diferentes niveles, zonas de estar, terrazas soleadas, comedor al aire libre y barbacoa. También encontramos una encantadora cocina exterior junto a una zona de sombra, ideal para comidas al fresco. En la parte alta del terreno, se ubica el aparcamiento exterior con capacidad para dos vehículos, con fácil acceso desde la calle.
La vivienda, con una superficie construida de 230 m², se distribuye en distintos niveles que aportan dinamismo y privacidad. Al acceder desde el jardín, encontramos un acogedor salón con chimenea y techos con vigas vistas, seguido por un comedor independiente con salida al otro extremo del jardín. La cocina es amplia, separada, y está completamente equipada con horno, cocina de gas, lavaplatos y frigorífico. También dispone de lavadero y trastero.
En la zona de noche, la casa cuenta con tres dormitorios dobles, dos de ellos con baño en suite y vestidor. Un tercer baño completo da servicio al resto de estancias. Además, la propiedad dispone de una sala de estar adicional y un estudio/despacho, ideal para trabajar desde casa o como sala polivalente.
La vivienda se encuentra en buen estado de conservación y cuenta con calefacción por radiadores mediante caldera de gas propano/butano, dos chimeneas, suelos de gres y toba catalana, ventanas de PVC con doble acristalamiento y sistema de riego automático en el jardín. Se vende sin muebles.
La propiedad está situada a pocos minutos a pie del centro de Begur, con acceso rápido a todos los servicios, comercios y restaurantes. Las playas de Sa Riera, Aiguablava y Sa Tuna se encuentran a menos de 10 minutos en coche. Además, la zona cuenta con campos de golf, puertos deportivos y un entorno natural privilegiado que convierte esta casa en un lugar ideal para disfrutar de la Costa Brava durante todo el año.